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Zapatillas, Calas y Pedales: anclajes ciclistas - Afilador

Por un escritor de hombre misterioso

La llegada de los pedales automáticos revolucionó un mundo del ciclismo que hasta la fecha entendía que la forma más segura de pedalear era utilizando rastrales. Fue la marca Look, la que basándose en el anclaje de las botas de esquí, desarrollo esta innovación que ha evolucionado tan rápido que a veces es fácil perderse, sobre todo para los que se atreven por primera vez con ellos. Para empezar, debes tener claro que el miedo que se siente al principio a no ser capaz de desanclar el pie a tiempo para no tener una caída tonta, dura las dos primeras veces que los uses. Hay tantos tipos de anclajes que no tendrás problema en encontrar uno adecuado para empezar, que te resulte más fácil de desenganchar. Hablemos de las 3 partes básicas en el anclaje: El objetivo de este sistema de anclaje zapatilla-cala-pedal es: Reforzar y asegurar la pedalada ya que no se pierde contacto en ningún momento entre pie y pedal Las calas se hayan situadas estratégicamente en la parte de la planta del pie con la que más fuerza podemos impulsar, y al estar anclados, la fuerza se ejerce tanto al bajar el pie, como al subirlo, ya que en ningún momento dejamos de ejercer fuerza. Tanto en bajadas a mucha velocidad en carretera, como en descenso MTB son de una ayuda excepcional, ya que sería tremendamente fácil que el pie resbalase, con la consecuente caída. De hecho tenemos hasta pedales que favorecen el anclaje en las peores condiciones de barro y lluvia, y que en el caso de soltarse por accidente, facilitan mucho reengancharse debido a su diseño con 4 caras de anclaje (como pasa con los Crankbrothers Egg Beater) Será cuestión de que preguntes en tu tienda de confianza, y de que te informes qué tipo de pedal y cala te viene mejor. Por ejemplo, si tienes las rodillas o tobillos delicados, o si sencillamente quieres una agarrada más o menos potente. Desde luego, como pasa siempre, la experiencia será la que mejor te diga qué pedal-cala es la adecuada para ti.Eso sí, por el amor de dios, aunque sea verano, aunque haga calor, aunque sea para un trayecto corto JAMAS os montéis en la bici con chanclas. Parece algo básico, pero más de uno os podrá contar el susto que se ha pegado al írsele el pie, o todos los que se han destrozado los dedos con una caída de estas tontas que llegan cuando menos te lo esperas. De modo que ya sabes lo importante que es dedicar un poquito de tiempo a elegir bien el tipo de anclaje que más te conviene. Y para todas las dudas que tengas, nos tienes a tu disposición en cualquiera de nuestras tiendas, o en nuestra web 4.0 02

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